¿Beneficios del té en verano?
Si bien teníamos todos ganas de que llegara el verano, no recordábamos lo insoportable de las olas de calor como la que estamos viviendo. Especialmente en zonas de interior, su efecto suele ser más acusado, lo que hace que busquemos formas alternativas de mantenernos frescos. Así como ir a la playa o a la piscina (para aquellos con suerte que puedan ir), los más desafortunados van en busca de la sombra o algún lugar fresco.
Pero allá donde vayamos, si queremos pasar el día en el exterior nunca falta una buena nevera para mantener fría esa bebida refrescante que tal bien sienta a nuestro cuerpo, ¿verdad? Pero esto no es del todo así. En países con una localización cercana al Ecuador en los que las temperaturas superan día sí y día también los 40 grados hasta bien entrada la noche, no utilizan bebidas ni alimentos refrescantes para refrescarse.
En el país del té por excelencia, aún en julio y agosto, los meses de más calor, el té se sigue sirviendo caliente, casi hirviendo, como durante el resto del año. A esto te preguntarás, ¿por qué? No, no es una locura y tiene su explicación. Aunque todos estemos de acuerdo que cuando el calor se apodera de nuestro cuerpo la sensación de frescor de cualquier bebida a baja temperatura nos produce satisfacción, hasta los bereberes que viven en pleno desierto del Sahara coinciden en que para el cuerpo es mucho mejor beber sustancias con la misma temperatura que la corporal.
Según los bereberes, si se bebe agua a bajas temperaturas, el cuerpo hará un esfuerzo extra para pasarla a la temperatura corporal, por lo que se gastará más energía y, por lo tanto, pasado un tiempo tendremos más calor. Por esta razón, éstos siguen bebiendo agua a altas temperaturas ya que, recibiendo alimentos calientes, el cuerpo se ahorra caldear el agua en su interior y hará que se sude más, es decir, seguirá refrescando el cuerpo y la sensación de calor será menor.
¿Suena convincente? Las comunidades bereberes de Marruecos llevan poblando durante siglos y siglos el desierto y las zonas más áridas del país. Parte de su secreto reside en la dieta adaptada a las altas temperaturas que abundan en la zona
Siguiendo esta teoría, podríamos explicar así por qué la alimentación de los países del norte de África es tan ligera ya que el objetivo reside en hacer trabajar al cuerpo lo menos posible rechazando comidas pesadas. Verduras, cuscús, productos como el pescado fresco, son alimentos de fácil digestión que fomentan el tránsito intestinal. Además, tés como la menta, con tan sólo su sabor da una sensación de frescor inigualable como solo esta planta herbácea es capaz.
En este sentido, te animamos que experimentes los efectos de los tés durante el verano aprendiendo una vez más de la cultura árabe y los secretos que ésta esconde.