Viaje al pasado entre las ruinas del palacio El Badi
Se encuentra a tan solo 300 metros de las tumbas Saadíes y a 400 metros del Palacio Bahía al sur de Marrakech. Desde la plaza Jemaa el Fna en dirección sur, se puede llegar andando por la calle Rue Riad Zitoun el Kdim.
Lo que hoy en día se utiliza como escenario del Festival de folklore marroquí, fue construido a finales del siglo XVI en Marrakech bajo las órdenes del sultán Ahmed al-Mansour. El Palacio de El Badii, quiere decir “El Incomparable”. Un nombre que nos ayuda a hacernos una idea de que, en el punto álgido de su historia, este palacio fue una auténtica maravilla, llegando a ser un símbolo del poder soberano de al-Mansour. Fue erigido con la intención de conmemorar la derrota de los portugueses en Wed al Makhazín (La Batalla de los Tres Reyes) y era utilizado como escenario de ceremonias del sultán.
LA MONARQUÍA SAADÍ: SU ÉPOCA DE ESPLENDOR Y DECLIVE
Albergaba más de 300 habitaciones decoradas con los mejores materiales de la época como el pan de oro de Sudán, el estuco, los mosaicos, el mármol de Carraca, el granito irlandés y los muebles de origen chino. Aunque actualmente el palacio se encuentre en ruinas, podemos echar la vista atrás observando su esqueleto imaginando su belleza en época de pleno esplendor.
La planta de este conjunto arquitectónico se extiende en un rectángulo de 135 m de largo y 110 m de ancho, más grande que un campo de fútbol. En su interior alberga un estanque rodeado de jardines con naranjos y olivos. Esta separa a lo largo, dos pabellones enfrentados como son: el “pavillon de cristal” y el “pavillon des audiences”. Así, en los extremos norte y sur se encuentran “el pavillon vert” y el “héliotrope”, que albergan dos galerías abiertas. Se dice que los planos en los que se basa la estructura del edificio tienen claras influencias de los de la Alhambra de Granada.
La época de su recesión llegó un siglo después, en el XVII, cuando el sultán Moulay Ismail dictaminó que Meknes sustituiría a Marrakech como capital del reino. Tras esta decisión, este sultán, saqueó este “incomparable” palacio y lo destruyó de tal forma que tan solo quedó la estructura de esta suntuosa e importante fortaleza. Se dice que, gran parte de los materiales que se utilizaron en la construcción de Meknes, pertenecieron a este palacio tras su sabotaje.
POR QUÉ EL PALACIO EL BADII ES UNA VISITA IMPRESCINDIBLE EN MARRAKECH
Uno de los puntos de interés que tiene este palacio en ruinas es que en su interior se alberga el antiguo minbar o púlpito de la Koutoubia hasta 1962. Aunque se encuentra en deterioro, su talla de cedro y decoraciones de marquetería, oro y plata realizadas por artesanos cordobeses, saltan a la vista por su enorme belleza al estilo árabe-andalusí. Por otro lado, es imprescindible subir a la torre de la muralla, que ofrece unas espectaculares vistas de la Medina de la Ciudad Roja con la cordillera del Atlas al fondo.
Hoy en día, tan solo se erige una mínima parte de lo que llegó a ser este palacio pudiéndose observar la demacrada situación a la que los alauitas lo sometieron. Es importante contar con la ayuda de un guía, porque así, remontaros siglos atrás para entender lo que sucedió entre las paredes de esta arquitectura será más fácil.
El precio general suelen ser 70 dh que vienen a ser 7€ y el horario de apertura comprende todos los días desde las 09:00 hasta las 16:30h excepto el viernes, que abre de 15: 00 a 17:45.