La madraza Bou Inania: única en su especie
Siendo de una belleza incalculable y de un atractivo turístico imprescindible, la madraza Bou Inania es una de las pocas mezquitas visitables de todo Fez. Fue inaugurada en el año 1355 y, a día de hoy, en los aposentos de esta escuela coránica siguen residiendo estudiantes. Se encuentra a 131 m de la Puerta Azul de la medina y a menos de 20 minutos se puede llegar andando a la plaza Chowara de los curtidores.
MAGIA ARQUITECTÓNICA Y DECORATIVA
En el originario árabe, una madraza corresponde a un tipo de escuela y centro de formación en el ámbito religioso o no necesariamente. La madraza puede ser también llamada medersa, madrasa… aunque cuando en España utilizamos la palabra madraza, hacemos alusión a una escuela de índole religiosa y, concretamente, islámica.
Atravesar los pórticos, serpentear las columnas y escuchar el eco que produce el agua de la fuente desprende una magia incalculable que atrapa a todo visitante. Es una sensación tan única, que ayuda a imaginar la riqueza arquitectónica y religiosa de Fez, tanto en la antigüedad como en la actualidad.
Como todo edificio árabe, las madrazas cuentan con un patio abierto central, en cuyo interior se encuentra una alberca o una fuente; una obra con motivo acuático. Pero el agua de la fuente del interior que llega a los fieles no es la misma que la del resto de edificios. El río oued de Fez atraviesa la madraza dotando a la fuente de abduliciones del patio interior agua fresca proveniente de la montaña. La madraza Bou Inania fue renovada en el siglo XVIII, y estuvo sujeta a una segunda renovación en el siglo XX, siendo una de las madrazas que dotan de mejor conservación de toda la medina.
Sumergiéndonos en el interior de la madraza, se pueden contemplar las paredes que rodean el patio principal donde se levanta la fuente redonda utilizada para el aseo y purificación de los musulmanes. Estas paredes destacan por su talla a mano sobre estuco y madera en su parte superior, mientras que, en la parte inferior, está cubierta por pequeños azulejos de tonos azulados y con formas geométricas que revisten el edificio al más puro estilo marroquí.
Si posamos nuestra mirada en la torre de la mezquita, que puede observarse desde este mismo patio interior, se observa el brillo de los azulejos verdes y azules, que reflejan los rayos de sol y que captan la atención de todo viandante. La estructura del edificio se divide en dos plantas; la baja contempla las dos salas de oraciones y el patio principal, mientras que en la planta alta se sitúan los aposentos de los alumnos.
MEZQUITA Y MADRAZA, TODO EN UNO
La madraza Bou Inania sigue siendo una mezquita a la que acuden los fieles a orar y no ha perdido la función de universidad coránica por la que se erigió. La escuela, al ser también mezquita, hace que algunas zonas no pueden ser visitadas por los turistas. Sin embargo, el patio interior, abierto a las visitas, es digno de admiración por su incalculable belleza. En la actualidad, la madraza Bou Inania sigue siendo uno de los centros de formación más influyentes de todo el mundo musulmán, y, es reconocida como “Gran Mezquita”; un título atribuido a este edificio por ser la única escuela coránica con minarete, elemento arquitectónico que la hace mezquita.
Está abierta de sábado a jueves desde las 09:00 a 18:00 para los turistas y cierra durante el tiempo de oración. El precio de visita son 10 dh, que corresponden a 0,92€.