El mellah, el barrio judío en las medinas de Marruecos
Según un artículo de Estudios Árabes de Ediciones Complutense, los barrios céntricos o medinas en las ciudades marroquíes se caracterizaban por la convivencia de diversas culturas religiosas donde participaban de la vida del barrio de forma pacífica. Además de la zona musulmana, mayoritaria en las ciudades, los judíos eran obligados a residir en un barrio rodeado por una muralla. Conocido como “mellah”, el barrio judío fue creado en el Marruecos pre-colonial y fue variando conforme iban cambiando la dinastía gobernante creando un barrio diferente y exclusivo para los judíos, o también conocidos como “minoría dhimmi”.
Ambos barrios, el judío y el musulmán, conformaban una estructura de convivencia aunque esta relación tan solo es reconocida por unos estudiosos que, aseguran, el mellah llegó a ser una parte “específica” de los barrios donde destacaba la heterogeneidad de la sociedad marroquí de la época.
El mellah se caracterizaba, a pesar del contexto musulmán predominante, porque los judíos gozaban de la libertad para sus prácticas religiosas y autonomía administrativa. La estructura del barrio, aunque se inspiraba en la medina musulmana, solía ser más regular, limitada porque no tenían posibilidad de expansión lo que dio lugar a desarrollo en altura, más cantidad de población y puede que la peor condición, insalubridad.
Según los investigadores, durante la época del Marruecos pre-colonial y la fundación del estado de Israel hubo 300.000 judíos de los que en la actualidad tan solo quedan, aproximadamente, 3.000 grupos familiares.
Cada nueva dinastía, amparaba políticamente a estos judíos creando barrios exclusivos para los judíos que, según la ley islámica, estos quedaban bajo la protección del Sultán de cada momento, lo que derivó a que surgiera una identidad musulmanda recelosa de la comunidad judía por esta proximidad al poder.
Actualmente, los principales mellah se encuentran integrados en las ciudades, aunque su papel en la medina siempre ha sido crucial para comprender la realidad de la medina marroquí desde hace siglos.
Sobre la morfología de las llamadas “ciudades islámicas”, Jean Sauvaget, hizo un estudio sobre el plano de la ciudad marroquí definida por este como “un conjunto sin orden urbano claro”. Sin embargo, uno de las claves para entender la medina es el mellah, definido por los teóricos como lo “no musulmán” y por lo tanto lo “secundario” con respecto a la organización de la ciudad. El mellah es una iniciativa marroquí que, actualmente pone nombre a todo lo concebido como “lo judío” en Marruecos. Así, lo considerado judío se engloba en lo relacionado con las minorías pero sin integrarse como un componente más en los estudios urbanos de la historia de la medina como organización civil y social, según el investigador Masatoshi Kisaichi. Por ejemplo, el historiador Germaine Ayache utilizaba el término “mellah-guetto” para referirse a la discriminación organizacional de los judíos en las poblaciones marroquís.
Finalmente, la tendencia colonial del siglo XX derivó en la evolución homogénea de ambas culturas en el espacio estructural de la urbanización, integrando los barrios minoritarios y mayoritarios en el tejido urbano de la medina.