El puerto de Essaouira: el tercer extractor de sardinas de Marruecos
El sector pesquero sigue siendo clave en el comercio de los países costeros mediterráneos y atlánticos. Marruecos es un gran exportador de pescado y esto se debe a la importancia que se le da a la conservación de la extracción de peces para su consumo. Por esta razón, el método de la pesca se ve traducido también en su calidad.
Muchas zonas de Marruecos siguen conservando la forma de pesca tradicional lo que hace que consumir su pescado fresco sea una oportunidad que podrás encontrar en pocos lugares del mundo. En concreto, Essaouira dota de un importante puerto de pesca que da de comer a gran parte de la población. El sector pesquero es el motor que impulsa al pueblo a seguir adelante y eso se ve reflejado en la calidad de sus restaurantes, puestos, zocos etc.
El puerto de Essaouira conserva su pesca tradicional desde el siglo XVIII donde mucho antes, fenicios, cretenses, griegos, romanos y portugueses se dedicaron al arte de la pesca. Más adelante, antes de que se constituyeran la construcción de los puertos de Casablanca, Tánger y Agadir, Essaouira era constituida como el puerto pesquero más importante del comercio en Marruecos que conectaba África, Europa y América.
Si tu visita a Marruecos alcanza los encantos de Essaouira, lo más aconsejable es acercarse al puerto a deleitarse con su marisco y pescado fresco. Su sabor únicamente podrás encontrando a orillas del océano atlántico, donde en las terrazas de la localidad costera marroquí una estampa de barcazas azules y blancas gaviotas dibujan un paisaje de costa formidable.
Pescado sobre fuego a la leña, marisco, sardinas, langostas, erizos de mar… todos estos manjares recién pescados podrás degustarlos en el puerto de Essaouira con un característico olor a mar que nunca saborearás otro igual. Una experiencia
Por su afluencia comercial y turística, la vida en Essaouira se concentra en torno al puerto siendo uno de los lugares más animados de la ciudad. Actualmente, el puerto de Essaouira es conocido por ser el tercer puerto pesquero de sardina más grande de Marruecos y por el gran astillero de barquitas de madera que se siguen construyendo allí mismo.
Sobre todo en los meses que hace buen tiempo, los jóvenes y niños juegan en el puerto a refrescarse y a tirarse al agua desde los embarcaderos y toda la bahía se transforma en un ideal enclave para el buceo.