Puertas al corazón de Essaouira
El encanto de la ciudad costera de Essaouira es indiscutible. Su puerto pesquero, la muralla de Skala de la Ville, la medina… conforman un ambiente perfecto para descubrir la riqueza de estilos arquitectónicos que ofrece Essaouira. Entre las ciudades amuralladas o más conocidas como “bastides”, Essaouira ocupó un lugar clave en la historia. Sin embargo, aunque actualmente se reconozca fácilmente aquella muralla más reciente que la de Skala de la Ville, el proceso de creación de la medina en su tiempo contó con la creación de una medina que la protegía de los ataques.
Los accesos a esta medina a través de la muralla, aunque esta no se conserve en su totalidad, siguen preservándose. Por eso, para conocer la historia de esta localidad costera marroquí, es importante prestar atención a la arquitectura que conforma la estructura de la ciudad. Escuchar a cada piedra y a cada columna es conocer la historia de un pueblo. En este sentido, las puertas que dan acceso a la medina de Essaouira, además de ser las originales, esta adentra al visitante a una atmósfera única que solo puedes encontrar si atraviesas los arcos que funcionan como máquinas del tiempo.
No, no estamos exagerando. La Puerta de la Marina, la Bab el Mechouar, la Bab Sbaa, Bab Marrakech o Bab Doukhala abren paso a la medina de Essaouira, un espacio modesto pero encantador donde, por suerte, sus calles laberínticas te llevarán a conocer otra puerta de entrada.
La Puerta de la Marina
Aquella que da acceso al puerto desde la medina es conocida como la Puerta de la Marina. Su tránsito la hacer ser una de las más populares de la ciudad además de ofrecer a los visitantes la posibilidad de obtener la gran vista de las Islas Purpurinas la hace única y hace de la estampa un espectáculo inolvidable.
Bab Sbâa
Otra de las puertas de entrada al casco histórico o medina de Essaouira es la Bab Sbâa, (la colocada en la portada). Construida en el siglo XIX, albergó un zoco permanente donde las caravanas procedentes de Marrakech y Souss vendían sus artilugios. En la actualidad, esta puerta conduce a la oficina de turismo de la ciudad y además, es conocida por ser el lugar de encuentro para coger un taxi.
Bab Marrakech
Es una puerta redondeada que conecta la medina con el resto del a ciudad. Su característico arco de medio punto está enmarcado con piedras cortadas y, aunque destaque la simpleza de su diseño arquitectónico y decorativo, está muy bien ubicada. Su arquitectura sobria es propia del siglo en el que se construyó, el XVIII bajo la orden del sultán Mohammed ben Abdallah. Como su mismo nombre indica, esta puerta dirigía los caminos hacia Marrakech y a Agadir.
Bab Doukkhala
Es una puerta fortificada que da acceso a la medina de Essaouira, también construida en el siglo XVIII. Es una de las más imponentes y simbólicas situada al noroeste de la ciudad y fue construida bajo la dinastía alauita al igual que Bab Marrakech. Su nombre indica el camino que había que seguir para ir al territorio de Doukkala.