La ruta de murales en Marruecos que no te puedes perder si eres un amante del arte contemporáneo
Lo bueno del arte es que puede desenvolverse en múltiples disciplinas. Encontramos arte en un lienzo decorativo para el hogar, al igual que en una escultura, en un garabato de millones de euros en el mercado y en esa melodía que no puedes sacarte de la cabeza. Es tan líquido y polivalente que podemos encontrarlo en cualquier recóndito rincón. Marruecos, desde hace años, lo tiene muy presente y en multitud de ciudades se ha tenido la pretensión de buscar esa conexión entre la sociedad y el arte a través del arte callejero. Las pintadas son un vehículo de transmisión social y cultural y una forma de repensar las paredes de los edificios aprovechando su función arquitectónica.
¿Cómo se han convertido las calles de Marruecos en museos? A través de iniciativas de artistas que han decidido transformar el espacio urbano en lugares donde contemplar y expresar la cultura del pueblo marroquí.
“Jidar, toiles de rue” es lo que se conoce en francés como “lienzos callejeros”. Obras de artistas y grafiteros de varios países que han dejado su firma en las paredes de ciudades como Rabat, Asilah, Melilla o Chauen con el fin de sorprender a vecinos y foráneos cada vez que paseen por los barrios.
En primer lugar, Rabat es un destino perfecto para explorar esta ciudad descubriendo las gigantescas obras. Multitud de ellas, repartidas por diferentes barrios y zonas de los mismos hacen un paisaje atípico que sorprenderá a niños y mayores. Desde la figuración hasta el abstracismo pasando por los retratos psicodélicos de un Marruecos contemporáneo así van tomando las calles los sprais y el aire novedoso que desprende esta colección de murales.
Otra de las preciosas ciudades donde se lucen murales como estos es Asilah. A 46km al sur de Tánger, Asilah es una de las ciudades costeras más acogedoras y bellas de la costa marroquí. Localizada en el frente atlántico del país, sus casas están pintadas casi en su totalidad de blanco y azul y destaca por haber multitud de murales pintados como si fuera un museo al aire libre, (como podemos ver en la imagen).
Lo más llamativo de estos murales es que se van renovando y cada año, en el Festival Cultural de la localidad vienen artistas de todo el mundo a cambiar el aspecto de la medina llenándola de motivos simpáticos y vivos.
Por otro lado, si queremos seguir contemplando esta increíble ruta de arte callejero, vuestro siguiente destino ha de ser Chauen. A la entrada del pueblo localizado en plena coordillera del Rif, en Chauen o Chef-Chauen se encuentran algunos de los murales más impresionantes de Marruecos.
Vistas de la ciudad con colores vivos son los cuadros que podemos contemplar desde las principales calles de la localidad. Una oportunidad para ver descubrir la cultura de Chauen.
Como último destino, Melilla cuenta con multitud de murales pictóricos ubicados en una zona de la ciudad cerca del colegio Mediterráneo, en el barrio de El Rastro. Influenciado por arte árabe y características modernistas, los murales contienen dibujos que aluden a la cultura bereber y a la musulmana combinados con llamativos colores.
Una experiencia para contemplar el arte callejero visitando museos al aire libre tan sólo caminando por la ciudad acercando así el arte a los habitantes.