Chaouen y Vejer, leyenda de un gran amor.
El nacimiento del hermoso pueblo azul, Chauoen, cuenta con una legendaria historia de amor. El origen de esta ciudad se remonta a la época del emir marroquí Sidi Ali Ben Rachid. Este cayó locamente enamorado de una hermosa española llamada Zhora. Esta chica vivía en la gaditana localidad que ahora es Vejer de la Frontera. Tras 500 años bajo la influencia árabe Vejer fue reconquistado y la pareja de enamorados, ya casados, fueron exiliados a Marruecos.
Al llegar al país del norte de África, la pareja decidió establecer su vida en la ladera de una montaña, junto a una población bereber. Desde ese momento, el emir ganó poder e influencia en esta población, pero su amada no superaba la tristeza de haber dejado su hogar por lo que Sidi Ali Ben Rachid hizo lo posible por alegrar su mirada.
Recreó en este pueblo un lugar semejante a Vejer, con callejuelas irregulares y casas encaladas. Esta apariencia junto a los rasgos que ya poseía el lugar bereber, que tan bien los había acogido, formaron un sello único en la localidad.
Para que la población creciera y su amada se sintiese aún más en casa, mandó un edicto para recibir a los exiliados de Al-Ándalus en este recién nacido lugar. En poco tiempo el lugar contaba con 10000 habitantes entre marroquíes, andaluces y judíos. Un lugar privilegiado donde todos se sentían como en casa. Así cuenta la historia de amor que nació Chefchaouen, el hermoso pueblo azul.
Si conoces Vejer o si conoces Chaouen habrás quedado tan enamorado de ese entorno como lo hizo el emir marroquí. Es por eso que en ambos lugares el reflejo árabe y andaluz se enlaza y se palpan por cada rincón de sus calles.