Las curtidurías, un espectáculo artesanal y cultural insólito en Fez
¿Te has preguntado alguna vez cómo las pieles animales se hacen útiles? La plaza de los curtidores, o también conocida como las Curtidurías, en la Medina de Fez, responde claramente a esta pregunta. De la manera más tradicional posible, la plaza se rellena de grandes cubetas de piedra o noques, de tonos teja y blanco, donde se pueden observar hombres lavando y frotando piel; un estampado de colmena que chocará con las líneas verticales y horizontales que predominan en el paisaje fasí.
Para ver más de cerca esta actividad artesanal más tradicional y característica de la ciudad. Se puede acceder a ella atravesando de oeste a este la Medina El Bali de Fez. Esta zona cuenta con cuatro plazas que se dedican a curtir pieles, pero sin duda, la más conocida es la de Chouwara.
Si optamos por una vista desde arriba accediendo por una de las tiendas situadas alrededor de la plaza, podremos observar que, las cubetas rojizas, las blancas y los tenderos de piel corresponden a los pasos que hay que seguir para realizar el proceso de curtido de pieles de camello, cordero, buey, cabra o dromedario, al más puro estilo marroquí.
TRATAMIENTO DE LAS PIELES EN EL CURTIDO FASÍ: PASO A PASO
- Una vez que se ha despellejado la piel de los animales, esta se lava y se deja un tiempo cubierta de sal en los tejados para secar el agua que se haya podido quedar durante el lavado.
- Concluida esta fase, las pieles son introducidas en las cubetas de color blanco. El olor del líquido que estas contienen inunda toda la plaza y ahora entenderéis por qué. Se trata de una mezcla de sustancias como cal, excrementos de paloma, cenizas y orina de vaca, cuya función es dar firmeza a las pieles y limpiarlas en mayor profundidad.
- Aquí finalizaría el proceso de limpieza de las pieles, pero para que una piel sea comprada, es imprescindible la suavidad y el color. Esta es la segunda fase del procedimiento, que tiene lugar en las cubetas rojizas. Sumergidas entre pasta de higo y aceites, aquí se les dota de suavidad y color, además de curtido, es decir, se trata a la piel con el fin de que no se descomponga y se haga flexible.
- Por último, el proceso de secado tiene lugar en los tejados de las casas que encuadran este espacio-taller de telas a cielo abierto.
EL OFICIO DEL CURTIDOR
Es reconocido como uno de los más duros de Marruecos, muy recurrente en Fez, ya que, aunque los trabajadores tengan una vara con la que remover las pieles en el interior de la cubeta, en ocasiones, los curtidores suelen meterse en el interior de estas.
Actualmente, es uno de los oficios más antiguos del mundo; de esos que pasan de generación en generación. Las pieles que se tratan en este lugar se utilizan para la elaboración de bolsos, carteras o cinturones de cuero; productos de alta calidad realizados mediante el esfuerzo de numerosos trabajadores marroquíes a sol y sombra en estas curtidurías.
Es un espectáculo en el que se plasma perfectamente la tradición y la cultura de la sociedad marroquí desde otra parte de la artesanía tal y como la conocemos. Un oficio que pervive desde la Edad Media y que, no deja de sorprender desde todos los ámbitos, ya sea desde su historia, sus bases y el esfuerzo que este supone. Independientemente del olor que desprendan las telas y las cubetas, echar un vistazo en la curtiduría es una visita imprescindible en vuestro viaje a Fez.