Heri Souani y la Cuenca del Agdal, agua para los sentidos
El bello pasado de Meknes, que tuvo su mayor esplendor durante el siglo XVII, así como el devenir arquitectónico que Mulay Ismail le imprimió a la ciudad, propiciaron que dos joyas que en principio no tienen ninguna relación en cuanto a los elementos visuales que poseen quedaran ligadas para siempre.
HERI SOUANI
La primera de ellas, Heri Souani, conocida por ser la caballeriza de Mulay Ismail y utilizada como escenario en el film La última tentación de Cristo, de Martin Scorsese, aparece como un largo edificio de enormes proporciones, pues, según las historias y leyendas de la época, albergaba hasta 12.000 caballos en el interior de sus 23 buques, sostenidos por pilares y arcos. No obstante, el techo plano que poseía la parte destinada a los caballos se derrumbó en torno al siglo XVIII como consecuencia de un terremoto.
Del mismo modo, el espacio también funcionaba como granero, almacenando productos alimenticios, a tenor de las 10 grandes salas con las que cuenta y los pozos con noria que se encuentran en el subsuelo, creando así un sistema de canales que no solo mantenía el interior fresco y confortable, sino que también abastecía de agua al edificio y al estanque, hecho por el que en ocasiones se le llama «Dar el Ma», es decir, la casa del agua.
LA CUENCA DEL AGDAL
Precisamente desde lo alto del edificio, desde la terraza, lugar donde fue realizado un jardín, se puede contemplar la segunda joya, la Cuenca del Agdal, monumento que también tiene al líquido elemento como protagonista, ya que es una gran masa de agua que llegaba hasta el harem y los jardines. Con sus cuatro hectáreas de superficie abastecidas y sus canalizaciones subterráneas sobre varios kilómetros, en su momento constituía una enorme reserva de agua potable.
¿CÓMO LLEGAR?
Heri Souani, a 2 kilómetros del mausoleo Mulay Ismail, se encuentra en el extrarradio de la ciudad, más allá de las murallas, por lo que el acceso hasta el lugar no presenta gran complejidad. A 8 minutos en coche y a unos 30 minutos a pie desde el centro, tanto las caballerizas reales como la Cuenca del Agdal son dos magníficas elecciones para el turista que se plantee descubrir Marruecos, ya sea desde Meknes o desde Fez.
El precio de la visita a Heri Souani, que incluye las caballerizas y el granero, es de 10 dirham, y la visita se puede realizar todos los días desde las 9 hasta las 12 de la mañana y desde las 3 hasta las 6:30 de la tarde. Asimismo, existe la posibilidad de contratar un guía por un precio adicional.