La Duna Blanca de Dakhla: un impresionante dibujo hecho por la naturaleza
Si piensas viajar a Marruecos y estás aún investigando sobre los lugares con más encanto del país, para no perderte ni un solo detalle, Dakhla siempre es una buena opción. La ciudad costera esconde magníficos rincones que te brindarán numerosas excursiones de las que no te arrepentirás. Con la naturaleza como telón de fondo, dunas, océano y vegetación se manifiestan en su máximo esplendor haciendo de Dakhla uno de los lugares más hermosos del planeta.
En este paraje, una de las excursiones de visita obligatoria es la Duna Blanca. Es un lugar ideal para contemplar los cuadros que dibuja la propia naturaleza en el horizonte. Esta excursión que suele hacerse durante el día, podréis encontrarla, a un precio bastante económico.
Tras metros y metros de secarral, piedra y barro, la famosa Duna Blanca puede contemplarse a lo lejos. Lo que más llama la ateción es el blanco único de su arena. Su blancura y finura, además de ese contraste entre la duna rodeada por el mar la hace especialmente única. Hay un lado, de unos metros de ancho de arena que podría parecerse fácilmente a una estampa caribeña de postal.
En la Duna Blanca es muy recurrente dar clases de kitesurf ya que el viento permite que su práctica sea idónea en este lugar. Si eres amante de los deporte de viento y agua, Dakhla te permite hacer tanto kitesurf como quieras. Para muchos expertos en esta actividad, Dakhla y, en concreto, la duna blanca, es un lugar magnífico donde practicar el kitesurf, puede que sea uno de los mejores lugares del mundo para ello.
Aunque, si el deporte no es lo tuyo, su agua turquesa brillante te invitará a dare un baño. A esta Duna Blanca también se puede acceder por agua o por tierra en 4×4, por lo que también será divertido si te atreves a conducir por las enormes dunas.
Si os hospedais en Dakhla la Duna Blanca es una excursión más que recomendable si buscáis esa paz y tranquilidad que la costa puede daros. No os arrepentireis de visitar este oasis de paz.