La madraza Bou Inania, historia viva
La madraza Bou Inania, que posee el mismo nombre que la madraza que se encuentra en la ciudad de Fez, fue edificada por el sultán meriní Abu El Hassan en 1350. No obstante, esta auténtica joya de la arquitectura marroquí no fue terminada hasta el año 1358, fecha en la que el hijo de Abu El Hassan, Abu Inan, concluyó las obras y le puso su mismo nombre a uno de los más significativos monumentos de Meknes.
UN FIEL REFLEJO DE LA DINASTÍA MERINÍ
Construida a semejanza de cualquier edificio coránico, con un patio central y una fuente dominando el espacio abierto, la madraza, como espacio concebido para la formación y la enseñanza religiosa, cuenta con una sala para la oración, así como con maravillosas columnas y puertas con impresionantes detalles y grabados, diseño interior que corresponde al canon exquisito que solía imponer la dinastía meriní, como se puede apreciar en los mosaicos o en el techo de madera de cedro.
ESCUELA CORÁNICA
Asimismo, la medersa solía estar dividida por plantas, viviendo los estudiantes con una edad comprendida entre los 8 y los 10 años en las celdas de la zona baja y los alumnos mayores y los maestros en la planta alta, repartidos en habitaciones privadas.
Precisamente en una de estas zonas, la planta baja, la madraza cuenta con una habitación a la derecha de la entrada en donde se encuentra el mihrab, una especie de hueco amplio que apunta en dirección a La Meca.
La visita a la medersa puede realizarse de lunes a domingo en los espacios comprendidos entre las 9:00 y las 12:00 horas y entre las 14:00 y las 18:00 horas y su precio ronda el euro, es decir, unos 10 dirham. Los niños que se encuentren en una edad inferior a los 12 años pueden entrar de forma gratuita al espacio.