El mayor santuario musulmán en Fez: Zaouia Moulay Idriss II
Si hablamos de espacios santos en Marruecos, uno de los lugares más emblemáticos es el mausoleo Moulay Idris II en Fez; un símbolo del islam ubicado en la plaza de Marche Verte, junto a la plaza Seffarine. Es un santuario en el cual se conservan los restos de Mulay Idris II, uno de los reyes de la dinastía idrisí, cuyo reinado pervivió desde el año 807 al 828.
UN MILAGRO A ALABAR
Tras 5 siglos de la muerte del rey, fue encontrado un cuerpo intacto en su tumba, como si el tiempo no hubiera hecho estragos en él. La sociedad de la época atribuyó el cadáver al rey, y se edificó un mausoleo como lugar sagrado en torno a la tumba del fallecido rey, también conocido en la cultura árabe como Zaouia.
El mausoleo, que se localiza en la Place de Marche Verte, comenzó a construirse tres siglos después de la supuesta aparición del que fue rey de Marruecos, Mulay Idris II y se terminó en 1824.
El espacio puede ser visitado las 24 horas del día con el fin de que todos los musulmanes puedan acercarse y ser bendecidos. La zona en la que se encuentra el mausoleo es parte del conocido “Distrito Sagrado”, en el cual todo aquel que no sea musulmán tiene la entrada restringida en la zona. El distrito marcaba la distancia entre una cultura y otra mediante unas barras de madera situadas en las calles que, en la antigüedad, prohibían la entrada a cristianos, judíos y burros.
DECORACIÓN ÁRABE EN ESTADO PURO
Su interior respeta la arquitectura característica del arte árabe, como son los mosaicos, el estuco, los azulejos y sobre todo el colorido que reina entre los recovecos y las formas de la decoración del Zaouia. El edificio cuenta con una puerta principal formada por tres arcos que dan acceso a la sala de oración cubierta por alfombras de múltiples colores que rodean una fuente de mármol. Por otro lado, otra puerta nos deja contemplar la belleza de la mezquita más recargada de Fez, además de ser una de la más decorada de todo el país norteafricano.
Aunque al ser un lugar de sitio sagrado de culto solo se permite el acceso a las personas musulmanas, si pasas por delante, echando un vistazo en su interior puedes imaginarte el resto del mausoleo. Los colores y los brillos atrapan la mirada de todo aquel que pase, como una joya artística donde se percibe el valor religioso que tiene el espacio para la comunidad musulmana.