La plaza el Hedime, la «hermana pequeña» de Jamaa el Fna
En la ciudad a 138 km al este de Rabat y a 60 km al oeste de Fez, Meknes esconde gran cantidad de monumentos históricos. Dentro de sus 40 km de murallas entre estrechos callejones que comprende el zoco, se abre una pintoresca plaza, tregua del bullicio característico en la típica medina de la ciudad alauita. La plaza de El Hedime, frente a la puerta Bab Mansour El Aleuj, significa “plaza de las ruinas”, esto es así debido a los kilos y kilos de escombros que se almacenaron en el recinto durante la construcción de Meknes.
Esta plaza es el punto de encuentro entre la medina y la antigua judería, a partir de la cual se ramifican los callejones que forman el zoco. Con 200 metros de largo por 100 metros de ancho, podríamos decir que es la “hermana pequeña” de la plaza Jmaa el Fna de Marrakech. Al visitarla recuerda mucho a esta debido a sus edificios que, aunque sean más homogéneos, la disposición de sus comercios, restaurantes y terrazas permiten experimentar la esencia marroquí, viva en el espacio.
El transcurso del día en ambas plazas es similar, durante la mañana, la Plaza el-Hedim está tranquila pero al caer la tarde, todo es bullicio y jolgorio. Un sitio de reclamo turístico pero también un lugar clave para la reunión de los ciudadanos locales que salen a reunirse tras haber acabado la jornada.
La plaza El Hemid es siempre una buena excusa para parar la visita a Meknes y hacer un descanso. Tomar un té marroquí desde una terraza observando la actividad de la plaza no tiene desperdicio; malabaristas, acróbatas y multitud de vendedores confluyen con los turistas para crear una estampa inigualabre típica marroquí. En su centro, el mercado de frutas y verduras es famoso por sus aceitunas, únicas en todo Marruecos.
Desde este punto de la ciudad se puede acceder a la tumba de Muley Ismail. Andando o en transporte público, lo más típico es coger un coche de caballos que amenice las distancias entre tus destinos, será una experiencia divertida y original para recorrer la ciudad imperial de la mejor manera posible.