Viajar con niños a Marruecos también es posible
Aunque viajar con niños pueda ser un factor decisivo para la elección de tu próximo destino, Marruecos, puede ser un viaje que se ajuste a tus necesidades. Muy cerca de España, Marruecos cumple todos los requisitos para hacer un viaje con niños. Sus paisajes, visitas y actividades les despertará esa curiosidad que mucha veces a algunos destinos les falta.
No te arrepentirás de viajar con niños a Marruecos. Los paseos a camello, la inmensidad del desierto, la diversidad y riqueza de sus zocos… harán que tanto mayores como pequeños se lo pasen en grande. Su cultura tan diferente a la occidental les llevará a plantearse multitud de incógnitas a menos de una hora de viaje en avión o barco.
Sin embargo, si quieres hacer un tour por Marruecos en vez de asentarte en una ciudad hay que recordar que sus dimensiones son grandes pero a la vez engañosas. Sus malas carreteras hacen que para desplazarte tengas que contar con horas en coche o en bus. Además el calor durante ciertas épocas del año hará que tengas que protegerte del sol o de las altas temperaturas. Salvo estos dos factores que hay que tener en cuenta, los niños se lo pasarán genial y disfrutarán tanto como tu del país norte-africano. Hay que andar con tiempo para descansar los suficiente y refrigerarse lo necesario pensando siempre en que los niños no se irriten y disfruten al máximo de la experiencia.
Con respecto al tema de la comida, aunque algunos niños se atrevan a probar las pastelas, el tajini o el couscous, a la mayoría no les suele gustar estos sabores. Así, Marruecos cuenta con una diversidad hostelera lo suficientemente rica para que sea fácil conseguir otro tipo de comida como pizza, pasta o patatas fritas.
¿Cuales son las actividades destacadas para los más pequeños?
- Dar un paseo por el bosque de los cedros en Azrou y compartir un divertido momento con los monos que allí habitan.
- Pasear en camello en por las playas de Essaouira o en caballo por el Sáhara. Las dunas son un lugar idóneo en el valle del Draa y en Merzouga para hacer una ruta subida a lomos de uno de estos animales.
- Subirse a una kalesa también es divertido. Son carros tirados por caballos que recorren las murallas de ciudades como Meknes y Marrakech.
- Ir a la playa y pegarse un baño en las majestuosas costas de Marruecos no tiene precio. Tú disfrutarás y los más pequeños también. Además, en muchas de ellas es posible hacer deportes acuáticos.
Casi todas las excursiones son accesibles para niños, visitar las montañas, las ciudades… explorar Marruecos siempre supone una entrañable aventura que gusta a todas las edades.