Volubilis: La historia marroquí a los pies del Zerhun

Si algo tiene Marruecos que lo hace único es su historia. El país ha sido escenario de múltiples civilizaciones cuya cultura ha dejado un legado histórico monumental en el que confluyen diferentes estilos arquitectónicos.

En este caso, hablamos de Volubilis; una antigua ciudad romana en el norte de Marruecos al pie del monte Zerhun a una hora y media en coche de Fez y a una hora y cuarto de la ciudad de Meknes. En 1997 fue concebido como Patrimonio de la Humanidad y es considerado el yacimiento romanomejor preservado en el norte de África.

Volubilis

ESPLENDOR Y ABANDONO DE VOLUBILIS

Esta ciudad fue fundada por los cartaginenses en el siglo III a.C., a la que llamaron Ouili. Perteneció al reino de Mauritania y, en el año 40, esta ciudad pasó a ser también parte del Imperio Romano cuando se anexionaron los dos reinos. Sin embargo, 200 años después, los romanos se trasladaron hacia Tingis, por lo que Volubilis quedó abandonada, hasta que, en el siglo VII la zona fue invadida por los árabes.

Siglos más tarde, en el XVIII, el sultán alauita Moulay Ismaíl, desmanteló los edificios que quedaban en Volubilis para construir con los materiales de esta, la ciudad de Meknes.

Aunque Volubilis era una ciudad casi despoblada, el terremoto de Lisboa que azotó la zona en 1755, sentenció el futuro de esta histórica ciudad convirtiéndola en las ruinas de una antigua población púnica y romana. 

VOLUBILIS
VOLUBILIS

LA VOLUBILIS ACTUAL

Su descubrimiento se atribuye a los franceses, con la ubicación del protectorado en la zona cien años atrás, y, actualmente, aún queda muchos restos sin excavar. Los restos arqueológicos de la ciudad ocupan 20 hectáreas y los monumentos mejor conservados son el foro, una basílica y un acueducto del siglo II. Cabe destacar el templo de Júpiter, situado en el punto más alto de la ciudad, además del Arco de Triunfo de Caracalla.

Merece la pena visitar estas ruinas al atardecer. Los rayos de sol contornean las ruinas, y el gris de la ciudad romana junto el verde de la naturaleza por la que se rodea, da lugar a un paisaje inolvidable completamente atípico.

Su visita cuesta 20 dh, que corresponden aproximadamente a 2€ y el horario de visita comienza a las 08:00 hasta después del atardecer.