Erfoud, una ciudad a las puertas del desierto
Aunque Erfoud pueda ser para algunos una ciudad en la que parar a la ida o a la vuelta de Merzouga, en realidad es mucho más que eso. En tierra de fósiles y minerales, esta ciudad situada en un oasis a la entrada del desierto del Sáhara, se encuentra a tan solo 45 km de las dunas de Erg Chebbi, una de las más conocidas por sus monumentales dimensiones. Debido a la proximidad que guarda con este paraje desértico, Erfoud destaca por la multitud de turistas interesados en conocer la zona que se alojan en la ciudad.
CUANDO EL DESIERTO ERA OCÉANO
Aunque es una ciudad prácticamente moderna, ya que fue fundada por los franceses a principios del siglo XX, no cabe duda del interés prehistórico que presenta Erfoud. Cuenta con una industria de fósiles que se puede visitar, y un museo con restos fósiles que se han ido descubriendo en la zona. Viendo la cantidad de fósiles descubiertos, y la artesanía local y decorativa, reflexionas sobre cómo podía haber sido en la Prehistoria Erfoud. Un antiguo mar había cubierto el suelo del desierto, y millones de años más tarde, este era sinónimo de aridez.
Erfoud en la prehistoria era zona de nautilus, amonites, trilobites, esqueletos de dinosaurios, arañas, cangrejos, escorpiones,… aunque también destaca la riqueza material que esconden las arenas y las rocas de Erfoud como las rosas del desierto, geodas, galenas, o incluso, algunos meteoritos.
LOS DÁTILES, UNA ESPECIALIDAD
Además, es conocida como “la ciudad de los dátiles” porque en el palmeral que rodea la ciudad se congrega una colección de más de 100 especies diferentes de dátiles. Por esta razón, una de las fiestas más señaladas es en honor a los dátiles, que tiene lugar en el mes de octubre. En esta, se elige a una Miss Dátil y es una oportunidad para conocer la danza y la música más tradicional de la zona.
Además de los dátiles y su emplazamiento arqueológico, las especialidades culinarias son otro de los atractivos de Erfoud. Destaca, entre otras muchas recetas, la madfouna, un calzone bereber rellena de carne picada de cordero, verdura y, como no, multitud de especias.
CÓMO LLEGAR
En el centro de Erfoud, exactamente en la place des Far, se puede comprar un ticket para un autobús en dirección Ouarzazate o Errachidia, que son los destinos más recurrentes. Pero también se puede llegar hasta Tineghir, Rissani, Merzouga o Zagora aunque las combinaciones sean de menor frecuencia.
Si se llega a Erfoud al anochecer, la ciudad es otra. Los comercios y los restaurantes siguen abiertos y la plaza principal sorprende debido al bullicio y al ambiente que se despierta cuando se va poniendo el sol. Música, danza, ruido… que confluyen para dar vida a una ciudad rodeada por las dunas. Es un punto de luz en medio del desierto, donde se autentifica que hay civilización hasta en los lugares más insospechados.