El parque de la Liga Árabe: un oasis dentro de Casablanca
A pesar de las grandes dimensiones de la capital económica de Marruecos, Casablanca esconde un lugar de paz y relajación en su interior que rompe con la estructura y el ritmo de la metrópolis. El parque de la liga árabe es el pulmón verde de la ciudad y es el reclamo para todo aquel que busca un poco de sosiego entre el bullicio. Su colección de diferentes tipos de vegetaciones llenan de valor la ciudad siendo el tesoro vegetal de Casablanca que todo turista debería marcar en su lista de lugares a visitar.
El situado en el Boulevar Moulay Youssef, justo al lado de un parque de juegos y de la catedral del Sagrado Corazón cuenta con gran variedad de árboles. Entre ellos destacan las increíbles palmeras que recorren de norte a sur todo el parque de la Liga Árabe, favoreciendo un camino agradable y, sobre todo, fresco a los viandantes.
El parque de la Liga Árabe es un buen punto de partida si tu intención es visitar las galerias de arte o también para tomar alguna bebida. Aunque es recomendable acudir durante el día, pasar por la zona ofrece gran seguridad porque está rodeada de cuerpos de seguridad del Estado que controlan la zona día y noche.
Se inauguró en 1918, por lo que el Parque de la Liga Árabe lleva más de cien años siendo un símbolo de la ciudad de Casablanca. Este lugar, idóneo para pasear, meditar, leer o simplemente ver, acaba de salir de su reconstrucción, que ha durado entre 18 y 24 meses.
Otra de sus joyas, este enorme espacio, además que de palmeras, el parque de la Liga Árabe cuenta con un estanque. En él, durante algunos meses se pueden contemplar nenúfares y otras exóticas plantas que hacen de este lugar un lugar perfecto para pasar el tiempo en Casablanca, o como algunos lo llaman “el oásis de Casablanca”.
Según opiniones de visitantes, los mejores momentos para visitarlo es por la mañana o al atardecer ya que invita a pasear a 22 grados durante el invierno. Los visitantes lo consideran un excelente reclamo turístico la su buena conservación de este parque de 50 metros de ancho.
Quizá lo más entretenido sea la “L” formada por el tramo de la avenida Moulay Youssef desde la avenida Hassan II hasta la Plaza de la Liga Árabe, donde se pueden encontrar numerosos cafés con terrazas donde descansar y pasar un rato inolvidable disfrutando del ambiente del más puro estilo marroquí.