La comunidad judía de Marruecos: de Jerusalén a la actualidad
Marruecos es una monarquía constitucional basada en el islam. A pesar de su estructura de estado donde prevalece los principios musulmanes tanto en el orden político como en el judial y el social, no hay que olvidar destacar que en este país del Magreb del este co-existen varias religiones. Multitud de culturas que se relacionan entre ellas a través de la paz y el respeto.
Caminar atravesando mezquitas, sinagogas e iglesias es lo más habitual en Marruecos, un signo que dota al país árabe de pluralismo y fuertes vínculos culturales que denotan esa familiariedad entre los pueblos.
Entre los pueblos que conviven en Marruecos destacan los judíos. Una comunidad de creyentes de esta religión que llevan más de veinte siglos en esta zona del norte de África practicando y viviendo una vida árabe en sintonía con el resto de religiones con mayor número de practicantes como el cristianismo o el islam.
La destrucción del Segundo Templo en Jersualén en el 70 d.C., muchos de los judíos que habitaban en esta zona se vieron obligados a huir dispersándose a lo largo del norte de África, por Europa central y occidental y por el oeste de Asia. Aquellos judíos que se surgieron a la zona del Magreb fue un número que no se puede concretar pero a día de hoy es posible hacer una estimación debido a los 5.000 judíos que viven hoy en tierras marroquíes.
¿De dónde proceden?
Según los historiadores, el judaísmo llegó siglos antes que el islam al territorio marroquí, ocupando tan sólo los bereberes las tierras marroquíes por aquel entonces. Su presencia era tal, que quince siglos más tarde, las comunidades judías de otros puntos del mundo, en concreto de la región mediterránea, conocían la existencia de estos pueblos al norte de África. Hablamos de la expulsión de los judíos en la península ibérica por el movimiento antisemita cristiano del momento, quienes decidieron dirigirse hacia la zona del Magreb.
Esta concentración de judíos en la zona hizo que se enriqueciera la pluralidad de estos grupo judío que fue considerado a lo largo de la Edad Media un pueblo con una cultura muy rica ya que se dice que eran trilingües porque hablaban bereber, árabe y español, siendo el hebreo el idioma por excelencia de los ritos y liturgias entre los judíos desde sus orígenes.
A partir del siglo XII, en Fez se creó el primer barrio judío o “Mellah” integrado en las ciudades generalmente musulmanas donde su población ocupaba puestos importantes como artesanos, comerciantes, recaudadores de impuestos etc. Por el siglo XVIII fueron el blanco perfecto para los musulmanes debido a que el sultán Yazid les declaró la guerra a los judíos por haber apoyado en la toma de sucesión al trono a su hermano. Esto, agravado por la crisis económica y política marroquí, obligó a muchos de estos judíos a emigrar en busca de una vida mejor lejos de enfrentamientos contra los musulmanes y el resto de consecuencias que había tenido esta acción. De los destinos más populares para los judíos del Magreb para alcanzar así mayores oportunidades económicas.
Sin embargo, no fue hasta 1863 cuando los judíos y musulmanes volvieron a establecer relaciones en Marruecos hasta la primera mitad del siglo XX. Durant estos años la guerra árabe-israelí o guerra de la independencia de Israel fueron atacados de manera global por todo el mundo, lo que hizo que la población judía redujera su población de manera incesante hasta la actualidad.
¿Qué hay de la comunidad judía hoy?
Con la independencia de Israel las siguiente sdécadas vivieron grandes olas de emigracin judía al país, entre ellos muchos judíos marroquíes. Así, como hemos dicho antes, en la actualidad aproximadamente son alrededor de 5.000 judíos en Marruecos, que concentran su presencia en Casablanca.
El idioma que hablan los judíos marroquíes de hoy tiene influencias de su pasado en el Magreb. Se comunican a través del dialecto judeo-árabe o judeo-bereber. Todo depende de la influencia extranjera francesa y española. Si se localizan en la primera comunidad dominan el francés o «haketía» y en la segunda se comunican a través del idioma judeoespañol bajo la utilización del español moderno, el idioma árabe y el rifeño.
A pesar de la baja presencia de los judíos marroquíes en el panorama social, estos siguen ejerciendo un papel importante en el país. Así, los judíos cada vez son más propicios a viajar y a conocer las formas de vida de judíos de otras partes del mundo y crear aún más nexos en común entre la comunidad judía internacional con viajes. Marruecos es un actor importante para este tipo de turismo ya que es una forma de activar social, cultural y económicamente estas relaciones cada vez más estrechas.