Leyendas a orillas de la «Madre de la Primavera» en Azemmour
A 70 kilómetros del suroeste de Casablanca y situada en el litoral de Dukala se alza la poblada ciudad de Azemmour de 40.000 habitantes. Esta localidad que representó a un puerto fenicio y estuvo en manos de los portugueses hasta el siglo XVI despide a río Oum er Rbía en su desembocadura en el Atlántico. Esto lo convierte en una ciudad muy destacada en la época colonial por su situación estratégica.
Sin embargo, además de su herencia histórica, destaca por su atractivo religioso. Se le conoce como una ciudad destino para muchos peregrinos. Muchos devotos marroquíes visitan a los tres santos cuyos templos se localizan en Azemmour durante todo el año. Estos son Moulay Bouchaib Erredad, Lalla Aicha Bahriya, que es la santa de la fertilidad y por último Sidi Ouadoud, patrón de la alfarería. Para venerar a estos santos, marroquíes de todas partes del país viajan a Azemmour para visitarlos.
Entre ellos destaca especialmente el santo judío Rabbi Abraham Moul Niss. Su tumba es una de las más famosas en la localidad ya que se encuentra en plena medida, en una grieta rocosa cercana a las orillas del río Errabia.
Resultado de siglos de historia, esta ciudad que es testigo del abrazo entre el océano Atlántico y el río más largo de Marruecos, el Oum er Rbia, o también conocido “Madre de la primavera” es también la cuna de muchas leyendas. Historias que invitan a indagar y atravesar la medina de Azemmour para seguir aprendiendo sobre esta ciudad y sus gentes.
Su paisaje de casas blancas que se asoman tras el tono arenoso de las murallas que pueden divisarse desde el otro lado del río esconden la historia de personas que marcaron un antes y un después para la historia. Especialmente, la vida de un hombre procedente de Azemmour ayudó a un hito para la historia universal como fue el descubrimiento occidental de América Latina.
Sin hablar de un santo como sabemos que son populares en Azemmour, Estebanico, que era natural de esta localidad ayudó a los exploradores españoles a descubrir el “Nuevo Mundo” del suroeste de los Estados Unidos. Estebanico o Esteban “el moro” como se le conocía por entonces fue considerado el primer bereber en viajar al nuevo continente. De origen marroquí y vendido como esclavo a portugueses, éste consiguió adentrarse en la exploración porque fue comprado por un aristócrata español para que le acompañara en esta aventura. Su destreza y capacidad para relacionarse en idiomas extranjeros fue decisiva para explorar zonas como Arizona, nuevo México y lo que se conoce ahora como Texas.
Esta y muchas historias más podrás descubrirlas al viajar a esta localidad agrícola donde su medina y sus maravillosas playas aún están en desarrollo. Esto es positivo si buscas unas vacaciones tranquilo sin bullicios de turistas y donde puedas disfrutar de la esencia de la cultura marroquí en su totalidad. Generalmente, las personas que escogen Azemmour como destino vacacional suelen ser provenientes de Casablanca o Marrakech.
Por otro lado, si lo que buscas en el turismo de playa es la posibilidad de practicar algún deporte, Azemmour destaca por su costa amplia y de arena fina con numerosas y grandes olas perfectas para los amantes del surf o del kitesurf.