Razones por las que Marruecos es perfecto para el avistamiento de aves
No es casualidad que el estrecho de Gibraltar sea uno de los lugares del mundo por el cual cientos de especies de pájaros viajen durante su migración año tras año dependiendo de la estación, atraídos por temperaturas cálidas. En este sentido, Marruecos es un paraíso para las aves debido a los extensos bosques de cedros, alcornocales, zonas de matorral en el Atlas en la cordillera del Rif perfectas para el hábitat de las aves.
Si eres un amante de las experiencias naturales, en Marruecos el avistamiento de aves es única. Esto se debe a la cantidad de subespecies imposibles de ver en Europa y que sólo se ven en esta zona del Magreb. Aunque invierno también sea una buena estación para pasear y explorar los bosques marroquíes, en primavera se dan casi todos los viajes de aves, por lo que a partir de marzo sería la fecha ideal para ver estos animales en su máximo esplendor.
En primer lugar, la estación de esquí de Oukaimeden se encuentra al pasar el valle del río Ourika. Es una zona muy seca pero al llegar al destino se abre un paisaje forestal donde se puede observar el pájaro carpintero y otras especies como tórtolas, mirlos, carboneros garrapinos, golondrinas… pero sobre todo las especies más espectaculares que se pueden avistar en esta zona son las águilas calzadas, gavilanes, garzas reales o cigüeñas. Son pájaros de alta montaña difíciles de avistar en otro ecosistema, que es lo que hace realmente especial a la excursión.
La heterogeneidad natural de Marruecos, en cuanto a sus características geográficas abre la puerta a un abanico de especies que habitan en cada uno de sus ecosistemas. Desde zonas húmedas como de alta montaña y los bosques de cedros y alcornocales, contemplar la belleza de sus paisajes atentamente es una experiencia inolvidable, en particular para los amantes de las aves.
Otra de las zona es la costa atlántica. Es perfecta para el avistamiento de aves porque alberga una diversidad de hábitats como marismas, lagos estacionales y la misma playa. Aquí los pájaros que podremos divisar son totalmente diferentes a los de la zona forestal, pero igual de auténticos. En esta zona se pueden observar al búho africano Marsh, la perdiz de Bebería o el carricerín real.
Para proseguir con la excursión, la próxima parada podría ser el embalse de El Mansour Eddhabi, un humedal al este de la espectacular e histórica de Ouarzazate donde poder disfrutar de estos animales alados mientras sobrevuelan por encima de nuestras cabezas. Siguiendo esta dirección, cien kilómetros en adelante llegaremos la Valle de las Rosas, un paisaje desértico inigualable, donde se recolectan rosas para fabricar perfumes, colonias y otros productos de gran calidad, en donde veremos diferentes tipos de collalbas que habitan en esta zona.
También es interesante acercarse a un palmeral y observar otros tipos de pájaros, diferentes a los que habitan en los hábitats anteriores.
Si tienes ganas de disfrutar de la calma y la relajación que te da la naturaleza lejos de urbes y tráfico, hacer una excursión ornitológica será una buena alternativa en la que aprenderás a diferenciar los pájaros y a entender más sobre los ecosistemas de este rico país en espacios verdes.